Aguas grises
Hacia soluciones más eficientes para su tratamiento y reutilización
En una tendencia creciente, el tratamiento de las aguas grises en las casas y edificios avanza en su desarrollo amparado también por una normativa que impulsará este proceso, de la mano del ahorro a escala que permite y de una conciencia ambiental que toma sentido para cada vez más personas.

Seguramente has oído hablar del concepto de “aguas servidas”. Este se usa para referirse al agua que proviene del consumo doméstico, como el lavado de utensilios y de ropa, así como el baño. Dentro de este flujo, podemos observar tanto las “aguas negras”, aquellas provenientes de la descarga del inodoro, como las “aguas grises”, aquellas originadas por el uso de la ducha, lavamanos y lavadora. Estas últimas se encuentran contaminadas principalmente por jabones y una pequeña cantidad de materia orgánica.
Desde una mirada técnica, según detalla Arturo Venegas, Gerente Comercial de Fibra Nov, “las aguas grises -si lo explicamos en palabras simples- son aguas que son más limpias que las negras y, por lo tanto, teóricamente también son más fáciles de tratar”. Esto adquiere mayor importancia ya que estas aguas, en relación al total de aguas servidas de una casa, son un porcentaje superior a las aguas negras, concentrando aproximadamente el 70% v/s el 30%, respectivamente. En tanto, las aguas negras tienen un componente de materia orgánica importante, por lo que su tratamiento también es bastante más complejo.
“Actualmente, se enfrenta una dificultad técnica en la captura de las aguas grises, porque en un edificio o casa donde quiero empezar a tratarlas, primero tengo que separarlas de las aguas negras. En las instalaciones sanitarias actuales no se realiza una separación desde el principio, entonces hacerlo después de que una casa o edificio ya está construido, es bastante complicado porque implica intervenir las cañerías, botar paredes, perforar pisos, romper baldosas o cerámicas, etc.”, enfatiza el ejecutivo de Fibra.
“Sin embargo, hoy en la construcción de muchos edificios ya se está dejando la línea sanitaria separada para la conducción de las aguas grises. Es decir, vienen dos tuberías aisladas, una con cada tipo de agua, para luego poder hacer el tratamiento. Lo mismo en las casas, donde también es una tendencia que los arquitectos están comenzando a considerar. En Fibra Nov ya hemos recibido solicitudes de clientes por plantas de tratamiento para estas aguas grises”, añade Arturo Venegas.
Como la tendencia general hoy, dada la escasez del recurso hídrico, es a recuperar las aguas y tratarlas, se espera que el Proyecto de Reglamento sobre Condiciones Sanitarias Básicas para la Reutilización de Aguas Grises, que apunta a llevar a la práctica con condiciones claras la Ley Nº21.075 impulse este tema aún más, al establecer las condiciones sanitarias que deberán cumplir el diseño y la operación de los sistemas destinados a la reutilización de las aguas grises, ya sea que estos se ubiquen dentro o fuera de las áreas operacionales de las empresas sanitarias.
El profesional de Fibra Nov agrega que se trata de una normativa bastante exigente para permitir la reutilización las aguas grises, ya que finalmente este tipo de recurso hídrico, debidamente tratado, podría tener varias aplicaciones, como su uso en el riego de los jardines o su regreso a los inodoros, mediante un sistema de captura, tratamiento e impulsión.
Ahorro y compromiso medioambiental a la par con las tendencias y muchas veces anticipándose a estas, en Fibra Nov se han involucrado en el tratamiento de aguas grises, estudiándolo desde el punto de vista técnico y económico. Desde la perspectiva técnica, la compañía cuenta con la solución para tratar este tipo de agua, y desde el punto de vista económico, en base a su experiencia, ha podido visualizar en qué casos es una solución conveniente.
“En la casa de una familia promedio de cuatro habitantes, por ejemplo, se calcula un consumo 250 litros por persona al día, es decir, 1.000 litros diarios. Si consideramos que alrededor del 65% de las aguas servidas de ese hogar corresponde a aguas grises, lo que equivale a 650 litros de agua por día, al tratarla y reutilizarla probablemente nos alcanzaría para regar solos unos cuantos metros de pasto o jardín. El ahorro en dinero, que es cerca de 18 metros cúbicos en un mes, equivale a $9 mil. En este contexto, si pienso en que tengo que instalar la planta, y para eso debo intervenir mi casa, para separar las aguas, y comprar equipos que valen $2 o $3 millones, además de pagar la mano de obra, cercana a $1 millón más, la recuperación de la inversión sería muy lenta y podría no tener sentido desde la perspectiva económica. No obstante, sí lo tiene el punto de vista ambiental y mucha gente lo valora desde ese enfoque”, sostiene el ejecutivo de Fibra Nov.
Ahora, el ahorro es mucho más significativo si se proyecta a un edificio de departamentos o condominio de casas. “Si recolecto las aguas grises de 100 departamentos, son aproximadamente 60 o 65 mil litros al día, una cantidad que probablemente sirva para regar los jardines del condominio. Y si bien una planta de tratamiento para este tipo de uso es más cara, en ese volumen de agua podemos ver una recuperación más ágil de la inversión, dependiendo de las condiciones de instalación, y quién financia el proyecto”, detalla el ejecutivo de Fibra Nov. A su juicio, por esta razón, la mayor cantidad de proyectos de tratamiento de aguas grises debiera venir precisamente de estos conjuntos habitacionales o edificios, pues ahí existe una justificación técnica y económica muy clara.
Podemos ver cómo varios arquitectos están apostando por entregar al mercado un producto habitacional con componentes de cuidado del medioambiente, aspecto que también es apreciado por mucha gente joven al momento de tomar la decisión de comprar una casa o departamento; alguien pagaría más por una propiedad que está tratando el agua y la está reutilizando, es decir, por el valor medioambiental. Por lo mismo, también es más común comenzar a ver proyectos con estas líneas sanitarias separadas y recibir cotizaciones por las plantas de tratamiento.
“Asimismo, la normativa comenzará a regular edificaciones en que será obligatorio contar con sistemas de reutilización de aguas grises, por lo que el mercado de las plantas de tratamiento de este recurso hídrico irá en crecimiento y, como proveedores, hoy las empresas en Chile estamos buscando soluciones para tratar estas aguas de la manera más económica posible y con la menor intervención en las propiedades, en lo que respecta a la instalación de las plantas”, enfatiza Arturo Venegas.
Fibra Nov actualmente se encuentra realizando un piloto mediante el cual está manejando las aguas grises de la misma empresa, tratándolas y monitoreándolas para llegar a los niveles que exige la normativa, junto con mejorar el diseño de los estanques y la acumulación para proveer una planta de tratamiento lo más amigable y menos invasiva posible.
Nunca se debe olvidar que cuando se instala una planta, esta tiene componentes electromecánicos: tablero eléctrico, bombas, filtros, etc., los que requieren de mantención y operación. “Por eso es tan relevante buscar cada vez soluciones más amigables, porque si bien la planta solucionará un problema requiere de cuidado especial y atención diaria, y contar con una empresa que haga la mantención. Por lo mismo, tratamos de que sea lo más simple posible para no incorporar en las viviendas o edificios un nuevo problema”, agrega Arturo Venegas.
De esta manera, hoy los equipos de ingenieros de Fibra Nov están buscando las mejores soluciones al tratamiento de las aguas grises a fin de facilitar la mantención y operación para los usuarios. “Apuntamos a que sea de bajo costo, accesible y de menor tamaño, para que la intervención sea la menor posible. Hemos realizado muchas pruebas, recibidos muchos requerimientos y esperamos tener nuestro producto afinado prontamente para su lanzamiento”, concluye su Gerente Comercial.